Para evitar que una mala mañana
arruine el resto del día, se puede utilizar estos trucos mentales para cambiar el
momento.
1. Recuerde que el pasado no es
igual al futuro.
No hay tal cosa como una "racha
de mala suerte." La razón por la que la gente cree esas tonterías es porque el
cerebro humano crea patrones de eventos aleatorios y recuerda los
acontecimientos que se ajustan al patrón.
2. Rechace hacer profecías
autocumplidas.
Si usted cree que el resto del día
será tan difícil como lo que ya sucedió, entonces tenga por seguro que terminará
haciendo algo o diciendo algo que convertirá su predicción en realidad.
3. Obtener un sentido de proporción.
Hay que pensar en el “cuadro completo”,
a menos que algo suceda que cambie su vida (como la muerte de un ser querido),
lo más probable es que en dos semanas, olvidará por completo lo que sea que en
ese instante lo tiene contrariado.
4. Cambiar el término de
"bueno" y "malo".
Considerar definiciones prácticas
tales como decidir que un buen día es simplemente el hecho de estar vivo y que
un mal día es cuando alguien roba su auto, puede ayudarlo a cambiar la idea de
un mal día.
5. Mejorar la química del cuerpo.
El cuerpo y el cerebro forman un flujo
constante de retroalimentación: el mal humor produce cansancio, lo que hace que
el estado de ánimo empeore. Hay que interrumpir el patrón y una forma de
hacerlo es levantarse y moverse. Salir a caminar o comer algo saludable.
6. Concéntrese en lo que va bien.
La razón principal por la que usted
está convencido de que tiene un mal día,
es porque se está enfocando en lo que salió mal. Sin embargo, para todo lo que
va mal, hay probablemente docenas de cosas que van bien. Haga una lista y póngala
en un lugar visible.
7. Esperar algo maravilloso.
Así como una actitud de pesimismo le
hace ver más problemas, enfrentar el futuro con un sentido de optimismo, le
hará más sensible a todo tipo de cosas maravillosas que están sucediendo en
estos precisos momentos y a su alrededor.
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