El arte de la influencia

Si quieres tener éxito en los negocios debes tener la capacidad de influir en el entorno y en los demás. 

Y no me refiero a ser persuasivo (convencer a alguien de algo), sino a ser influyente, es decir, tener la capacidad para cambiar los pensamientos, creencias o acciones de otra persona. La influencia es la principal competencia tanto en el liderazgo como en las ventas; el carácter y las destrezas son los principales elementos por los que las personas te seguirán.

Existen cuatro reglas de oro de la influencia:

1. Llevar siempre una vida íntegra sin condiciones. Para tener influencia se necesita tener una base ética, la relación entre el líder y el seguidor, entre el comprador y el vendedor es cuestión de confianza, sin integridad es imposible confiar.

2. Demostrar una actitud positiva en todo momento. La gente sigue a las personas positivas y optimistas. Ser optimistas es una elección, si optamos por hacer algo estamos eligiendo hacerlo. Las palabras negativas producen resultados negativos, las palabras positivas resultados positivos.

3. Anteponer los resultados de los demás a los tuyos propios. Hay que aprender a crear, desarrollar y mantener relaciones saludables, las personas hacen negocios con las personas que les cae bien. El éxito se deriva de anteponer a las personas que trabajan para ti, interesándote por ellas y por lo que hacen. Es más importante estar interesado que ser interesante.

4. No conformarse con nada menos que la perfección. La ley de la atracción significa que tu forma de vivir es capaz de atraer o repeler a los demás, el éxito en los negocios se construye alrededor de las relaciones y el trabajo con otra gente. A las personas les atrae la perfección porque es lo que quieren para ellas mismas. Existen siete áreas de la perfección:

A) Aspecto físico

B) Salud emocional

C) Crecimiento intelectual

D) Profundidad espiritual

E) Relaciones

F) Éxito económico

G) Obras benéficas

Un último consejo: no hay que desperdiciar el tiempo corrigiendo los elementos que deberías mejorar, sino potencializar los valores positivos.

Generando Buenos Negocios